Los accidentes o imprevistos pueden ocurrir en cualquier lugar y hora del día, es por eso que tener un botiquín es muy importante para poder atender a la persona lesionada lo antes posible.

No significa que cuantas más cosas haya en nuestro botiquín mejor atención recibirá el accidentado, lo más importante es tener las cosas necesarias para una primera atención correcta.

El contenido del botiquín lo dividiremos en tres grupos básicos:

1. Material de cura:

– Gasas: son un elemento indispensable de nuestra botiquín. Con ellas podemos limpiar y hacer todo tipo de cuidados y vendas.

– Esparadrapo: material básico que se utiliza para la fijación de vendas, curas, etc. Preferiblemente escogeremos uno de papel que es el más hipoalergénico aunque existen de ropa o de plástico.

– Tiritas.

– Vendas: en el mercado existen muchos tipos como las elásticas, de algodón, de tubo, de gasa, etc. Nos basta con unas elásticas, ya que estas nos permiten sujetar la cura, facilitan el movimiento y realizan compresión.

– Suero fisiológico: se utiliza para la higiene del cuidado y como mecanismo de arranque de gérmenes de la herida. Si no se tiene se puede sustituir por agua del grifo.

– Yodo: el antiséptico por excelencia (a excepción de personas con hipersensibilidad que deben utilizar mercromina o cristalmina) y se utiliza para la desinfección de las heridas posteriormente al lavado con el suero fisiológico.

– Linitul: es un material poco conocido por el público pero muy utilizado entre los profesionales sanitarios. Consiste en una gasa impregnada de crema que nos permite adherirse a la herida sin necesidad de que, al retirarse en la próxima cura, sea dolorosa y facilite la cicatrización.

2. Accesorios:

– Guantes: importantes para proteger nuestras herramientas de trabajo, que son las manos, los agentes externos, sobre todo en heridas sangrantes y así evitar también su contaminación.

– Termómetro: nos permitirá controlar la temperatura y en consecuencia de ella dar el tratamiento idóneo.

– Tijeras: utensilio que nos ayudará a cortar vendas, ropa, etc.

3. Medicamentos: 

– Silvederma: pomada indicada para las quemaduras de casa. Tiene, entre sus propiedades, acción antibiótica y desinfectante.

– Primperan: es un jarabe que ayuda a parar la sensación de náuseas y vómitos. Debemos estar alerta a la hora de administrar en ancianos o niños.

– Fortasec: cápsula para el control de la descomposición en situaciones de extrema urgencia ya que preferiblemente es mejor seguir una dieta astringente (arroz, zanahoria, carne y pescado a la plancha) para así eliminar el germen del patógeno que la ha producido.

– Ibuprofeno: antiinflamatorio utilizado para disminuir o aliviar el dolor.

– Paracetamol: es el antitérmico más utilizado. También sirve como calmante.

– Almax: antiácido utilizado por molestias gástricas como son el reflujo o la acidez. Se puede sustituir por sal de frutas o bicarbonato.

– Pomada con cortisona: se utiliza como tratamiento para las picaduras de mosquitos u otros insectos.

Estos son los elementos indispensables para formar nuestro botiquín. Es importante que esté fuera del alcance de los pequeños de casa. Debe ponerse en lugar seco, protegido de la luz y fácilmente identificados todos sus componentes.

Para todas aquellas personas que viajan, os facilitamos una web que le resultará de gran ayuda a la hora de preparar un botiquín específico para el lugar de destino: www.antesdeviajar.com